1-0 Minguez (m. 89)
La alegría se desbordó en todo el cuadro moracho por la consecución de ese gol de Mínguez, una diana con suspense, ya que el mediapunta alcazareño no se decidía a lanzar su habitual zapatazo desde la frontal del área. Sin embargo, Mínguez soltó el latigazo definitivo que sella la permanencia en Tercera. Su golpeo raso fue imposible de atajar por el meta canario Killian.
El partido iba encaminado hacia el 0-0, un empate quizás que hubiera sido el resultado más justo. Ambos equipos gozaron de similares ocasiones para haber anotado algún que otro gol.
El primer tiempo comenzó con dominio moracho y, de esta manera, un lanzamiento lejano de Prada, con su habitual colocación y potencia, obligó a Killian a realizar una buena parada. La réplica visitante no tardó en llegar. Bolero tuvo el 0-1 en sus botas en una jugada en al que el gol parecía inminente, ya que se encontraba en el punto de penalti para rematar un buen centro de su compañero Caín.
Tras estos dos sustos iniciales el partido se volvió más pacífico y con más desarrollo del juego en el centro del campo, hasta que de nuevo los locales avisaron con un lanzamiento de falta a cargo de Mínguez, todo un especialista. El disparo del jugador local tocó la red por fuera, lo que incluso provocó que el público de Las delicias cantase el gol de forma errónea. Llegó entonces la respuesta del equipo conquense después de que Bolero disparara desde la frontal del área y el balón no encontrara puerta de milagro.
El acoso local provocó un susto en el área visitante, ya que Killian tuvo una indecisión al recoger un esférico y por poco Escoredo se aprovecha de esta circunstancia. En la recta final del primer tiempo el Mora reclamo como pena máxima una entrada en forma de empujón sobre Butra. Tras la reanudación fue el Mora quien tuvo la mejor opción para haber decantado el marcador a su favor. Fue ya en la recta final del encuentro, cuando un lanzamiento de falta de Mínguez fue cabeceado por Alberto Cid. Sin embargo, el esférico fue detenido de forma milagrosa por Killian con los pies cuando el 0-1 era inminente. Llegó entonces el éxtasis con la diana deMínguez.
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