Tremendo enfado, amplia desilusión y mucha
indignación en la expedición del Mora a su regreso de Villarrobledo
donde el equipo acabó perdiendo por 1-0. El centro del gran disgusto fue
la actuación del colegiado Cuesta García, que ha hecho explotar a un entrenador tan comedido como Carlos Tomás Viso. El trencilla expulsó a Álvaro durante el partido y luego una vez concluido al delantero Portillo y
al propio preparador técnico. Una actuación que Viso calificó de
"inusta y lamentable" y que, a su juicio, nada tuvo que ver con el
resultado del partido porque "tengo claro que no lo perdemos por el
árbitro, pero lo que hizo no tiene nombre".
Carlos Tomás Viso no ha dudado en exponer su parecer sobre la
actuación del trencilla "porque ya es hora de hablar claro. Esto es una
indefensión y no debemos consentirlo. Basta ya de sentirnos impotentes.
Daba lástima ver al entrenador del Villarrobledo enrejado detrás de una
ventaja. Esto no puede ser".
Para el preparador moracho Cuesta García enseñó tarjetas sin
criterio, erró en muchas apreciaciones y al final incluso falseó el
acta. Por todo ello señala que "es la segunda vez que me planteo dejar
el fútbol por la actuación arbitral. La anterior fue en Carranque por
algo parecido. Me han enseñado que el árbitro está para impartir
justicia pero este hizo todo lo contrario".
Los problemas del Mora durante el partido se agudizaron tras la expulsión de Álvaro:
"El público se echó a reir; incluso el jugador del Villarrobledo le
dijo qué hacía. Lamentable". Según precisó el preparador del Mora fue en
ese momento cuando salí a proteger a los jugadores por el revuelo
organizado cuando vino un auxiliar con voces y desencajado. Le dije que
nos tratara con respeto y el árbitro empezó a sacar tarjetas...."
Luego a la conclusión del partido fue expulsado Portillo por decirle "árbitro no te enteras de nada, no tienes respeto". Por todo ello Carlos Tomás Viso
deja claro que "cada vez que nos pite ese señor no me sentaré en el
banquillo como medida de protesta. A ver si de una vez alguien pone coto
a lo que está pasado. No podemos hablar pero no somos delincuentes.
Hasta el público de Villarrobledo me defendió. Me sentí protegido por la
afición del rival. No he podido domir y no estoy dispuesto a que esto
siga así....
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