MORA CF - MUNERA CF (1-0)
El
Mora CF consiguió una asfixiante victoria sobre el Munera. Los puntos le
sirven al equipo moracho para alejarse de la zona complicada de la
clasificatoria. Por el contrario, la derrota del Munera le deja ubicado
en el balcón de los puestos de descenso. Era evidente que la importancia
de los tres puntos en juego resultaba crucial y en este encuentro privó
el fútbol físico, tenso y de pocas contemplacioens en el apartado de
juego técnico. No fue un buen partido pero al menos sí hubo emoción
hasta el pitido final.
El equipo albaceteño se presentó en Mora diezmado por las bajs, la
última de ellas la de su portero Zapata, que se quedó en casa con un
problema en la espalda de última hora producido el mismo domingo por la
mañana. Ante esa tesitira el equipo visitante viajó con los trece
jugadores justos, por lo que no tenía portero suplente para sustitutir
ante una posible eventualidad del titular.
Aún así el Munera dispuso de una ocasión de oro para haberse colcoado
por delante en el minuto veinte y cuatro de la contienda, tras un centro
al área olivarera Juampe dio a la pelota con la mano y el colegiado lo
tuvo muy claro y rápidamente señaló penalti y amarilla para el
infractor. La jugada en una esquina del área no lllevaba mucho peligro
pero las manos fueron evidentes.
Con toda la tensión del mundo en un partido entre necesitados y después
de muchos minutos sin acciones peligrosas, Sergio lanzó el penalti pero
el meta cobejano Buyo estuvo acertado en su decisión de lanzarse al
lado izquierdo y detuvo el esférico ante la algarabía de la grada local.
Este golpe lo acusó el Munera, pero a pesar de todo el equipo visitante
se defendía con uñas y dientes de las acometidas locales. Sin embargo,
ya en la recta final de la primera parte, uno antes del descanso, un
balón largo del local Josué sobre su tocayo Josué Duval propició el gol
que a la postre dio la victoria a los locales. El hábil extremo
madrileño, que debutaba ante su público, encaró la meta adversaria
después de una disputa con Cifuentes por el balón y una vez superado ese
obstáculo Duval batió por bajo al meta forastero en el mano a mano.
Duval marcaba un gol psicológico que tenía muchísimo valor y encandilaba
asu nueva afición. Cabe reseñar que en estos primeros cuarenta y cinco
minutos el Mora gozó de alguna otra ocasión para marcar, en concreto en
la misma figura de Duval.
Tras el paso por los vestuarios el Mora contemporizó todo lo que pudo
con la ventaja que llevaba en el marcador y más viendo que su rival era
poco decidido en su ofensiva, solamente a pelota parada llevaba la
inquietud a las gradas del Municipal moracho pero la defensa de los de
Kiko Vilches se defendió siempre con orden y criterio impidiendo
cualquier conato de peligro para Buyo.
En el 85, Prada pudo hacer el segundo y llevar la tranquilidad a los
suyos, pero su remate desde el costado izquierdo de la frontal rozó la
madera de uno de los postes de la porteria rival. La última jugada del
partido tuvo emoción, pues fue una falta en contra del Mora que propició
un tenso balón bombeado que la defensa logró despejó.
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