Jornada 35. Una victoria que puede valer la permanencia

 MORA CF - VILLARRUBIA CF (1-0)

El Mora ganó por la mínima y de penalti al Villarrubia en un partido bastante igualado que tuvo una aburrida primera parte y una segunda más movida. Y con los tres puntos sumados, prácticamente certifica su permanencia en la categoría.
Primera parte insulsa de fútbol, con mayor posesión de la pelota a cargo del Villarrubia pero con nulos acercamientos peligrosos. Así, sólo cabe destacar dos lanzamientos de falta desde la frontal del área grande por parte de ambos, jugadas a balón parado que terminaron en nada pero que al menos dieron cierta emoción.

La única ocasión realmente clara fue visitante, a la media hora como consecuencia de un barullo en el interior del área de Buyo que acabó tras varios rechazos con el esférico en poder de Camacho, el cual logró sacar un zurdazo potente y por bajo que rozó el poste derecho de la portería local.
Ya desde el inicio de la segunda se vio que había cambiado la decoración en cuanto a fútbol ofensivo se refiere. Pareció como si en el descanso tocaran a arrebato y ambos fueron a por la victoria. De esta manera Sergio Esteban dio un gran susto a la parroquia con un disparo fuera por poco en este inicio de la segunda tan movido.
La réplica la dio el Mora en el cincuenta y cuatro con una ocasión clamorosa de Portillo; una internada por la derecha de Rodri concluyó con un gran centro al punto de penalti donde esperaba la pelota el ariete local, pero su disparo salió alto. Sin tiempo para respirar Buitrago se hizo sitio en el área grande local y burló la salida del meta Buyo, pero se quedó sin ángulo y su disparo lo sacó a córner Cabrera.
Un minuto más tarde y sin tregua para la emoción, llegó la jugada que decidió la contienda. En la esquina del área, Portillo se sacó de la manga una genialidad y de golpe sutil con el tacón provocó unas manos de Camacho. El colegiado estimó pena máxima pese a las protestas visitantes y el propio Portillo, ajustado al palo y por bajo, batió a Gaizka desde los once metros. Siguió el acoso local y uno más tarde tuvo Rodri el segundo para los suyos, en un mano a mano ante Gaizka. Buyo, por su parte, tuvo un final tranquilo y los puntos se quedaron en Mora.