CD Toledo B - Mora CF |
Así, ya en el minuto 4 tuvo Acuña una oportunidad sensacional para adelantar a los verdes. A la salida de un córner, el centrocampista entró desde atrás con potencia, pero su cabezazo se marchó por encima de la portería defendida por Buyo, una de las muchas caras conocidas de los olivareros para la parroquia capitalina. Si bien esta jugada no tuvo recompensa, en el siguiente saque de esquina sí hallaron los pupilos de Fran Cano el 1-0. En esta oportunidad fue Gonzalo quien entró con fortaleza para, marcando los tiempos como a la antigua usanza, rematar a la red el servicio desde el rincón. El tanto hacía justicia a lo visto hasta entonces sobre el terreno de juego.
A raíz del tanto, el Mora pareció despertar. El conjunto blanco igualó en pelea a los toledanos y gracias a ello le disputó el territorio a su rival. Los de Kilo Vilches, con todo, también tuvieron que echar mano de la estrategia para dar su primer aviso sobre la meta de Roy. El córner ensayado, con todo, no tuvo fruto porque cuando Noé quiso armar el disparo ya se le habían echado encima varios defensores.
Pasaba la media hora de juego y el campo parecía ahora inclinado hacia la portería local, con un cuadro moracho contando con más presencia en campo contrario. Sin embargo, las ocasiones brillaron por su ausencia en un final de periodo marcado por el juego directo sin producto. Sólo un disparo de Dani, que se abrió hueco para su pierna izquierda en la frontal, inquietó a la zaga verde. Así, con ventaja para los de Fran Cano, se llegó al descanso.
Ida y Vuelta. La segunda mitad comenzó como una auténtica descarga eléctrica. El Mora dio entrada a Borja para tener más profundidad y el CD Toledo salió dispuesto a rematar. Así, Charly, quien cerró un partido soberbio, dibujó un gran pase al espacio para el mano a mano de Adri, pero el extremo no pudo superar a Buyo.
Butra se encargó de responder dos minutos después con una gran falta directa que se marchó por poco, pero el filial no se achantó, ya que Rubén propició una buena ofensiva que acabó con Adri cediendo sobre Cata; el zaguero, con un tiro duro al lateral de la red, estuvo a punto de sorprender.
El partido era vibrante y ganó quilates cuando Noé empezó a entrar más en juego, pero en su segunda tentativa se topó con la respuesta de Roy. El portero no había hecho sino dar inicio a su recital de paradas, continuado con otra ante un disparo franco de Dani. El partido estaba loco, pero se desquició por completo en los últimos diez minutos.
Rubén volvió a encontrar a Héctor Campo y, otra vez, Buyo salvó el mano a mano. Sin tiempo para respirar, una gran jugada personal de Chanate la sacó Roy con una mano milagrosa cuando el empate parecía un hecho. Por entonces, Sergio de Diego ya era un delantero más de un Mora desesperado que, lejos de empatar, pudo recibir el segundo en el descuento en una ocasión de Cristian.
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