El Mora pierde ante Rayo Majadahonda

El Mora perdió su partido ante el Rayo de Majadahonda de este fin de semana, por 1-3 un marcador que resulta ago exceviso viendo como se desarrollo el encuentro.Y es que el equipo que direige Kiko Vilches cuajo una buena actuación y sólo hasta que no se supero el tiempo reglamentario no se vieron superados por el equipo madrileño que anotó los dos goles.
El partidocomenzó sin ocasiones claras, aunque justo es reconocer que el control lo tuvo el Rayo Majadahonda. Con todo, la posesión de los pupilos de Antonio Iriondo no creó excesivos problemas al conjunto local, que se mostró tranquilo a la espera de gozar de alguna oportunidad.

En la segunda mitad del encuentro, con las sustituciones, se produjo un cambio en el ritmo del encuentro. Así, el Rayo de Majadahonda consiguió adelantarse en el marcador después de avisar en un mano a mano fallido y acertar tras una jugada por banda que acabó con centro y un certero remate.
Con el 0-1, el Mora no se descompuso. Muy al contrario, los de Vilches no tardaron demasiado en encontrar el camino del empate. En esta oportunidad, Chanete se marchó de su marcador y le cedió un buen balón a Noé, quien demostró su clase para la definición con una vaselina que superó al cancerbero visitante en la salida y elevó el 1-1 al marcador.
A partir de entonces, el partido se rompió y ambos conjuntos disfrutaron de algunas ocasiones de mérito. Sin embargo, se llegó a los minutos finales sin que el marcador se alterara con los goles.
Hubo que esperar a que se cumpliese el minuto 90 para que los visitantes se volvieran a adelantar. Sucedió tras una desafortunada jugada en la que Sergio se acabó marcando en su propia portería en el intento de despejar el peligro.
Aún pudo empatar el Mora antes del final del encuentro, pero Chanete, ante el portero, no acertó con el recorte y acabó perdiendo la pelota. La respuesta fue el tercer tanto del Rayo de Majadahonda para un abultado 1-3 que, con todo, no esconde los buenos detalles que dejó el cuadro de Vilches ante un rival exigente.