Jornada 31. El Mora no puede con el Villarrubia

VILLARRUBIA CF - MORA CF (2-1)

El Villarrubia logró una trabajada y merecida victoria ante el Mora, al que venció por 2-1 gracias a un gol de Rivero en la recta final del partido. El equipo toledano empezó marcando primero y pudo sentenciar el partido de no estar Ruiz Caba en la portería, que se mostró muy inspirado en sus intervenciones.
Comenzó muy bien el partido, con gol anulado a los ciudadrealeños a los cinco minutos por un discutido fuera de juego. El equipo local, sin hacer un juego muy vistoso, llevaba el control del partido, ponía entusiasmo y se mostraba superior al Mora, que buscaba la punta de ataque con largos desplazamiento a Barbosa, sin duda el mejor jugador del equipo visitante, siempre manteniendo en jaque a la defensa del Villarrubia. Transcurría el minuno 31 cuando Alexis, al resbalarse, pierde el balón en medio campo, llegando este a los pies de Barbosa, controlando y tras escorarse hacia la banda derecha, tira raso batiendo así a Ruiz Caba. En esta primera parte tuvo que retirarse Rodri por lesión, sustituido por Chanete, que más tarde también fue cambiado por Juanfran.

La segunda mitad comenzó con el equipo local más ambicioso en busca del empate, consiguiéndolo en el minuto 50, al rematar Alexis de cabeza un córner lanzado magistralmente por Miguel. Fueron los mejores minutos del Villarrubia, trianguló y buscó la espalda de la defensa toledana, si bien fueron estos los que al contraataque pudieron poner el segundo gol, en el minuto 66, pero Ruiz Caba -rápido y valiente- rechazó dos tiros consecutivos hasta conseguir detener el balón ante la ovación de la grada.
La busca del triunfo le pudo costar el partido a los chicos de Félix Pérez, al descuidar la defensa en busca del triunfo local. Tuvo que ser de nuevo Ruiz Caba en contraataque de Mora el que saliendo del área alejó el balón de su zona de peligro. Una tercera ocasión para Mora en el minunot 82 al rematar Barbosa a bocajarro desde el interior del área pequeña, que Ruiz Caba volvió a evitar.
Al final, cuando sólo faltaban cuatro minutos de partido, de nuevo el guante de Miguelín golpeó el balón en saque de esquina, para que Rivero consiguiera el segundo gol para su equipo al colocar el balón por encima del cancerbero toledano.
Parecía la puntilla para el Mora, pero los nervios afloraron en los blanquiazules. Se atrincheraron en su medio campo, lo que dio alas al rival para colgar balones sobre el área, haciendo interminable el tiempo hasta que el colegiado señaló el final del partido.