Jornada 21. Un gol en los últimos minutos priva al Mora de la vicoria

AD SAN JOSE OBRERO - MORA CF (1-1)

0-1 Moha (m. 10)
1-1 Kike Aragón (m. 87)

 El Mora CF tenía la victoria en el bolsillo y la dejó escapar encajando el gol del empate en el minuto 87. Un tanto que le sirve al San José Obrero para seguir invicto en casa. Kike Aragón fue el encargado de evitar la derrota y premiaba con ello el trabajo hecho por los rojillos, irregulares en algunas fases del encuentro, aunque siempre con la mente puesta en no irse derrotado de La Beneficencia. Y eso a pesar de que enfrente se situó un Mora CF que, especialmente en tramos de la segunda mitad, se sintió muy cómodo sobre el césped.
El encuentro arrancó con un jarro de agua fría para los locales. Dormidos, como si todavía siguieran en el vestuario, dejaron que el Mora CF fuera quien saltara al campo. Fruto de su buen arranque, el Mora CF personalizó en la figura de Moha, el más activo de los suyos, su mejor comienzo. Un buen recorte ante Semprún le dejó mano a mano con el meta Mantecón, superándole con calidad en su definición. Tan solo habían transcurrido diez minutos de juego y al Obrero le tocaba remar contracorriente.

Como si de una descarga eléctrica se tratara, el gol encajado despertó a los rojillos, quizás heridos en su orgullo. Con un Chito siempre activo en banda izquierda y un Pery comenzando a elaborar en la zona de máquinas, los pupilos de Fran García fueron poco a poco llevando el partido a su terreno. Dueños del centro del campo, La Beneficiencia parecía inclinada hacia la portería de Buyo y el Obrero acorraló por minutos a su rival. Parecía cuestión de tiempo que llegara el empate, pero el portero visitante demostró el por qué lleva tantos años en esta categoría, sacando cualquier remate local. Especialmente acertado se mostró en un lanzamiento de rosca de Chito, el cual se dirigía a la escuadra de su portería, pero Buyo sacó una manopla fundamental.
Repitiendo el guión inicial, el Obrero salió frío al choque y estuvo cerca de despedirse del encuentro. Si no lo hizo fue porque Mantecón se agrandó en su portería, parando en dos ocasiones un mano a mano a Borja.
Prácticamente a la desesperada, y con veinte minutos todavía por delante, Fran García quemó sus naves y buscó el empate, dejando una defensa de tres con Raúl y Kike Aragón como hombres más ofensivos. A pesar del desorden inicial de esta táctica, los futbolistas captaron el mensaje y se soltaron todo tipo de nervios, para rescatar algo positivo de un choque que tenían perdido.
Y el premio a su fe llegó en el 87. Xavi puso un centro perfecto a la testa de Kike Aragón, que cabecea a la red a pesar de la estirada de Buyo. Los dos futbolistas salieron desde el banco, demostrando que el técnico estuvo acertado en la lectura del choque y corrigió los aspectos necesarios para puntuar. Aún intentó conseguir la victoria el Obrero, pero finalmente se quedó sin tiempo para dejar los tres puntos en La Beneficencia.