Pablo Olivar protagonista de la jornada liguera en el grupo XVIII

Si algo está claro es que al Mora le van los equipos grandes porque es cuando mejores partidos suele hacer, cuestión quizá de una motivación extra. El caso es que el Toledo sudó tinta china para sacar un punto de Las Delicias y este domingo cayó el Conquense para sumar un triunfo que el entrenador, Carlos Tomás Viso, calificó de trascendente "porque ha llegado en el momento justo" y pone fin a una racha de ocho partidos consecutivos sin conocer la victoria.
De hecho el Mora ganó los tres primeros partidos y gozó del privilegio de ser líder del grupo, pero luego cayó en una fuerte crisis de resultados hasta la resurección del domingo con esa victoria por 1-0 ante los balompédicos.
Y el protagonista no puede ser otro que el goleador de la tarde, Pablo Olivar, no sólo porque el valor de los tres puntos sino porque ese tanto puso fin a una racha de 1007 minutos sin encajar un gol del portero conquense Manolo Delgado. Fue después de un rápido contragolpe, con balón largo sobre la espalda de la defensa visitante, el central balompédico Rangel que se queda atrapado evitando el fuera de juego y el mano a mano entre Olivar y Delgado que el extremo resuelve con amplia dosis de sangre fría.
Pablo Olivar cumple su segunda temporada en el Mora donde llegó procedente del Ciempozuelos madrileño. Es natural de Titulcia y antes militó en otros conjuntos del extraradio madrileño como Pinto o Parla. Juega de extremo diesto, pero por su rapidez suele presentarse delante de los porteros. Ya había marcado el domingo anterior en Ciudad Real el tanto del empate, lo que pone de manifiesto el buen momento de forma por el que atraviesa.